La educación de las emociones en la escuela se puede realizar de diferentes modos: a través del ejemplo diario de los profesores , por medio de las situaciones ordinarias de convivencia entre los alumnos, utilizando fichas y actividades sobre el papel que permitan a los alumnos pensar sobre sus experiencias emocionales, pero también introduciendo actividades o dinámicas de role-playing que, en un momento dado, permitan que los alumnos activen y entrenen una serie de competencias emocionales que les puedan servir en un futuro para resolver conflictos personales y/o interpersonales.
Hoy vamos a presentar cuatro dinámicas relacionadas con la capacidad de ACTIVARSE, que es una de las capacidades estrechamente relacionadas con la inteligencia emocional. La capacidad de activarse agrupa aquellas competencias emocionales (optimismo, perseverancias, autonomía, resiliencia, etc.) que permiten al alumno utilizar la experiencia emocional como activadora y propulsora de nuevos proyectos y conductas.